Consejos para manejar de noche
El sueño es un factor de riesgo que provoca gran parte de los siniestros que se dan en los viajes nocturnos, a pesar que la densidad del tráfico es menor durante esas horas. Por esta razón, si decidimos viajar de noche, debemos tener presente que nuestro organismo está mejor adaptado al descanso nocturno y que se trata de una necesidad, por lo que, la única solución será dormir.
¿Es mejor viajar de día o de noche?
Durante la noche el tráfico se reduce considerablemente, pero la mayor parte de los accidentes se producen durante esta franja horaria. Una de las principales razones es el campo visual: al conducir de noche, la visibilidad se reduce ampliamente, ya que nuestra visión nocturna es menor y a la vez, fundamental para manejar. Otro factor es la fatiga, ya que los seres humanos descansamos por la noche.
Todo indica que manejar de noche es más peligroso, sin embargo, durante las horas crepusculares, tanto del amanecer como del anochecer, el tráfico es mayor y las condiciones de visibilidad son malas. Además, suelen ser momentos en los que nuestro nivel de atención es mínimo, debido a que estamos dormidos o regresamos a casa después de una jornada de trabajo.
Consejos para manejar de noche
Hay algunas personas que son más nocturnas o prefieren conducir de noche, por eso en Maipú armamos una lista con recomendaciones para que tengas en cuenta al viajar de noche.
Descansar antes del viaje: para evitar que el sueño aparezca la planificación y el descanso previo será imprescindible. Será importante dormir en un lugar cómodo, sin ruidos, sin luz y sin distracciones como el celular o la televisión.
Cenar algo liviano: comer mucho o elegir comidas “pesadas”, ricas en grasas o carbohidratos, nos provocará somnolencia, debido a las variaciones de la glucosa en sangre que provoca este tipo de alimentos. La glucosa hace descender las orexinas que son péptidos producidos por neuronas especializadas situadas en el hipotálamo que participan en la regulación del ciclo diario de sueño y la vigilia en el control del apetito. Las comidas ricas en proteínas serán las más óptimas si conduciremos durante la noche.
No fumar antes ni durante del viaje: fumar es perjudicial para nuestro organismo en muchos aspectos, pero aquí queremos reparar en uno específicamente: fumar afecta la calidad del sueño y reduce el descanso nocturno. Por lo tanto, como debemos descansar antes del viaje, lo mejor es no fumar para aprovechar al máximo este tiempo.
Al mismo tiempo, fumar mientras conducimos implica un factor de riesgo vial, ya que es un elemento de distracción. Además, se le suma la irritación visual que produce el humo dentro del habitáculo, y la intoxicación con el monóxido de carbono que disminuye el nivel de vigilancia, atención y visión nocturna.
Consumir bebida fresca: especialmente agua. Esto nos mantendrá hidratados y hacerlo frecuentemente será lo ideal, sobre todo durante el verano.
Vestir con ropa cómoda y liviana: la comodidad es fundamental, por lo que, te recomendamos usar ropa holgada y evitar la ropa ajustada que impidan la correcta circulación o nos de esa sensación de estar “arropados”.
Hacer paradas cada una o dos horas o cada 200 kilómetros: en aquellos viajes con mayor duración a dos horas, lo ideal es realizar paradas frecuentes para tomar aire fresco y estirar las piernas.
No sentirse agotado o cansado, no significa que a tu cerebro le ocurra lo mismo. La fatiga, es un efecto inevitable de la conducción.
¿Cómo detectar que nos estamos durmiendo al volante?
Cada organismo reacciona diferente al estar cansado, sin embargo, es fundamental reconocer los síntomas que produce el sueño para detener el vehículo y descansar.
Picor y enrojecimiento en los ojos: la sensación de la vista cansada o parpadear más de la cuenta, son los primero síntomas del sueño.
Sensación de inquietud: antes de dormirse es común dar algunas vueltas. Sentirse inquieto o incómodo son alertas a tener en cuenta.
Bostezos: es el síntoma más claro que nos indica que estamos fatigados, principalmente si se repiten constantemente.
Algunos mitos para no dormirse al volante
Como mencionamos al principio, para evitar dormirse al volante es importante descansar previo al viaje, estar alerta ante los primeros síntomas de la fatiga, y realizar paradas para descansar o dormir; es imposible y riesgoso luchar con el sueño.
Hay algunos mitos extendidos que son absolutamente falsos que no ayudarán a nuestro organismo durante la conducción:
Subir el volumen de la radio o cantar: si bien puede ser una actividad entretenida, podemos dormirnos escuchando o cantando nuestra música favorita.
Tomar mucho café o bebidas energizantes: la hidratación es fundamental durante el manejo, pero este tipo de bebidas sólo retrasará el sueño. Por lo que, si hacemos un viaje largo lo mejor es parar a descansar.
Hablar con el copiloto: cuatro ojos ven mejor que dos, sin embargo, el que maneja es uno solo. Si el copiloto cuenta con carné de conducir, será mejor turnarse al volante para que uno descanse mientras el otro maneje. Hablar con el copiloto no hará que el sueño desaparezca y puede cansar tanto al conductor como al acompañante.
Fuentes consultadas: https://www.autocasion.com / https://www.salud180.com/ / https://www.seguridad-vial.net/